IMPACTOS DE LA CRISIS. Seguimiento AROPE 2009-2010-1
Baleares registró en 2010 un total de 19.588 personas más en situación de pobreza y exclusión social respecto al año anterior a causa de la crisis, lo que supone un aumento del 2,2 por ciento hasta las 271.148 personas (el 25,8 % de la población), según un estudio de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).
El porcentaje de incremento de estas personas en las islas coincide con el nacional, de un 2,1 % (un millón más), que la EAPN tilda de “preocupante” y sitúa en un total de 11.666.827 en el conjunto del país.
De las 271.148 personas de Baleares, 216.574 están bajo el umbral de la pobreza, lo que supone un 20,6 % de la población, apunta el informe, que indica que 47.988 personas están en una condición de privación material severa (4,6 % del total) y 89.334 (el 8,5 % de la población) sufren lo que se denomina baja intensidad del trabajo por hogar.
En comparación con 2009, en Baleares se registró en 2010 un 3,3 % más de personas bajo el umbral de la pobreza (31.975), así como un 1,8 % más con privación material severa y un 5 % más con poca intensidad de trabajo en el hogar.
“Es necesaria una profunda transformación de las políticas sociales en España para lograr los objetivos de reducción de la pobreza y combatir los efectos más negativos de la difícil situación económica”, advierte la representación de esta organización en Madrid.
Alerta de que el 25,5 por ciento de la población total española padece estas circunstancias, que es la proporción más alta desde 2004 (24,4 por ciento), primer año con datos de este indicador en Eurostat.
El informe recuerda que la mayor parte de las políticas sociales está transferida a las CCAA, y cada una tiene resultados dispares, entre el 41,5 por ciento de Extremadura y el 9,7 por ciento de Navarra de ciudadanos en situación socioeconómica desfavorable.
Los resultados se basan en el indicador europeo de riesgo de pobreza y/o exclusión (AROPE), que incluye alguno o varios de estos factores:
.- Hogares con renta inferior al 60 por ciento de la media nacional, que afectaba en conjunto al 20,7 por ciento de la población en 2010.
.- Privación del consumo de al menos cuatro de nueve bienes y servicios determinados (4 por ciento).
.- Escaso nivel de empleo entre los miembros de la unidad familiar (7,7 por ciento).
El objetivo comprometido por las autoridades españolas, según la EAPN, es una bajada de entre 1,4 y 1,5 millones de personas en situación de pobreza y exclusión social en el plazo de un decenio, hasta 9,1 ó 9,2 millones en 2019.
“Pero el reto de la reducción, lejos de encaminarse hacia la meta, se dirige en dirección contraria”, constata el estudio.
Aparte de Extremadura, se ubican por encima de la media nacional (25,5), Murcia (36,1), Andalucía (35,9), Canarias (35,3), Baleares (25,8) y Castilla-La Mancha (30,9), además de Ceuta (37,7) y Melilla (37,3), mientras que el resto aparece por debajo.
En comparación con 2009, la proporción de pobreza o exclusión social sobre el total de población sólo baja en Galicia, Asturias, La Rioja, Ceuta y Melila.
En términos absolutos, el número de personas en esta situación llega a caer en tres comunidades en comparación con 2009: Galicia (-37.543), Asturias (-17.939), La Rioja (-5.013), además de Melilla (-3.239), y sube en todas las demás, especialmente en Andalucía (254.423), Cataluña (236.443) y Comunidad Valenciana (208.555).
Las diferencias entre comunidades también se dan si se comparan cada uno de los factores que componen el indicador AROPE.
El cuadro recoge por CCAA el número de personas en situación o riesgo de pobreza o exclusión social en 2010, la tasas de este indicador de ese año y 2009 y la variación absoluta entre ambos, según la EAPN.